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Fecha: 13-05-2020

Categoria: Noticias

El día que Charly García cambió el Himno Nacional

El día que Charly García cambió el Himno Nacional

Este lunes 11 de mayo es el Día de la canción patria. Cuando el rockero publicó su versión en “Filosofía barata y zapatos de goma” desató un escándalo.
Este lunes 11 de mayo se festeja el Día del Himno Nacional Argentino porque, en 1813, la Asamblea de ese año le dio categoría de “marcha patriótica” a la canción compuesta por Blas Parera y Vicente López y Planes. Pero hubo un día que Charly García lo cambió: hizo una versión rockera. Y se desató un escándalo nacional.

Fue en 1990 y la incluyó en su disco Filosofía barata y zapatos de goma. Cuando la tocaba en vivo, además, Charly García lucía una camiseta con los colores argentinos, a la que no le faltaba el sol sobre la franja blanca.
Charly la interpretó en cientos de recitales, en algunos actos, en el Congreso… Al público, en general, le encantaba. Pero también había gente a la que no le gustaba nada: algunos llegaron a pedir que se prohibiera y que se sacara del disco, en el que también había canciones como De mí, Reloj de plastilina y Gato de metal.
Uno de los que presentó una demanda judicial fue Noel Maas, un ciudadano argentino que escuchó la versión de García en FM Vox, la FM de Radio Nacional, que comenzaba su programación diaria con esta canción.
El demandante había pedido que esta versión del Himno fuera retirada de la programación porque, según él, no se trataba de la versión oficial establecida en el decreto 10.302, del año 1944.
Se amparaba en la norma legal que establecía que ninguna otra pieza que no sea aquella identificada en los artículos 6 y 7 del decreto 10.302/44 puede ser considerada como versión oficial y auténtica para ejecutar en actos oficiales, ceremonias públicas y privadas, por bandas militares, policiales o municipales en establecimientos educativos.
argumentó que la versión de García constituía una ofensa al símbolo patrio.
Maas no fue el único opositor al “sean eternos los laureles” cantado por el bigote bicolor. En noviembre de 1990, el entonces juez federal Néstor Blondi, desestimó una denuncia por presunto ultraje a un símbolo patrio, presentada por el ciudadano Carlos Horacio Hidalgo. En su fallo, el juez consideró que el delito era inexistente.
Finalmente, en febrero de 2000, un fallo judicial autorizó a emitir por las radios del Servicio Oficial de Radiodifusión (SOR) la versión del Himno registrada por Charly.
La Cámara Federal adujo, ratificando un fallo en primera instancia, que la pieza compuesta por García no constituía una ofensa al símbolo.
Charly, que estaba muy contento por la decisión de la Justicia, le dijo a Clarín: “Cuando la compuse creí que iba a tener más detractores y sólo hubo dos personas que estuvieron en contra. Y en un país de más de 30 millones de habitantes, ellos no tienen representatividad”.
También, sobre la intención que tuvo al componerla, declaró: “Nunca quise burlarme del Himno, sino hacer una versión que tuviese dramatismo y fuese solemne a la vez. Se trata de mi propia visión de una canción que para muchos está asociada con malísimos recuerdos de bandas militares y que, a partir de mi versión, sirvió para que muchos pibes jóvenes y hasta personas de mi edad se acercasen a la canción patria.
La versión original del Himno duraba 20 minutos y, en 1924, su letra fue abreviada. Fue interpretado por primera vez en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson.
El Himno de Charly, a su vez, dura algo más de cuatro minutos.
Luego, ante la pregunta de qué opinaba sobre las presentaciones en su contra que se habían hecho en Tribunales, Charly señaló: “Se trata de unos reaccionarios que se la toman conmigo porque mi versión es bárbara. Hace poco, otros rockeros hicieron sus propias versiones de marchas nacionales y nadie les dijo nada. Y si soy sincero, yo las escuché y no eran nada buenas”.
En aquel momento, el compositor y crítico musical René Vargas Vera, por ejemplo, opinó: “La versión de Charly García es, objetivamente, una simplificación del Himno Nacional, tanto melódica y armónica como rítmicamente. Un teclado electrónico y una batería son el sostén fundamental del ‘Himno de Charly’, como lo consignó un título. La melodía queda a veces planchada, o escondida en la trama, y se desdibuja, tornándose irreconocible en el estribillo 'Sean eternos los laureles' y en su final 'O juremos'. También los acentos rítmicos se esfuman en el estribillo, entre golpes de batería”.
Y concluyó: “Si Charly quiso exorcizar o redimir el Himno de las versiones ceremoniales con un piano destartalado, desafinado y aporreado en nuestras escuelas, su misión está cumplida. Pero su difusión radial oficial implica el riesgo de que los chicos -que admiran su talento- incorporen dicha versión como único modelo”.

FUENTE: CLARIN